miércoles, 22 de marzo de 2006

La sordera

No hay más sordo que aquel que no quiere oír solía decir mi madre cuando de adolescente me ponía necio en algunos temas que consideraba justos, el problema para mi radicaba en que a la larga siempre mi madre tenía razón. El día de ayer, comentábamos con ella la actualidad del país y me dijo exactamente lo mismo refiriéndose a los dirigentes indígenas.
Lo cierto es que, a pesar del estado de emergencia decretado por el Presidente Palacio, la desobediencia civil se ve aún en algunos puntos focalizados del territorio nacional como es el caso de Peguche que se resiste aún a dejar libres los caminos obligando a los productores y exportadores de la sierra norte a contratar vuelos desde Ibarra a Quito (El Comercio miércoles 22 de marzo, pag. 12). Pero mucho más allá de esto, se encuentra la posición de las organizaciones indígenas para frenar, por medio de la fuerza, aquello que no han podido frenar de manera democrática y constitucional, prueba de aquello es el dato que nos trae el diario El Comercio en su página 3 del 22 de marzo, en el cual se dice que la CONAIE no tiene una respuesta a la pregunta ¿por qué no se llegó a recoger todas las firmas necesarias para que se convoque a la consulta popular sobre el TLC? teniendo más de 17 meses para hacerlo desde que a través del movimiento Ecuador Decide, conformado por la CONAIE y algo mas de 100 organizaciones sociales, pidieron al Tribunal Supremo Electoral, los formularios de firmas para someter este tema a Consulta Popular
Pero mucho mas allá de estos acontecimientos que tienen concentrado al régimen y que tienen sus consecuencias económicas calculadas en 10 millones de dólares diarios de pérdida para el país, están también los efectos devastadores del invierno en el litoral ecuatoriano que al momento ha golpeado a mas de 6000 familias y por supuesto ha dejado posiblemente mayores secuelas económicas que el paro indigena, debido a la pérdida de los cultivos en todas las provincias de la costa.
¿Está alguien haciendo algo ante esta realidad? El gobierno maniatado de pies y manos no atina en qué pasos va a dar, el Congreso Nacional, haciendo mutis por el foro, no dice "esta boca es mia" en ningún tema, lógicamente se están cuidando electoralmente, las organizaciones sociales se encuentran entrampadas en discusiones ideológicas intrascendentes mientras el país se queda retrasado en todos los aspectos... ¿alguién podrá ayudar a este pobre país? Señores, nos estamos hundiendo, nos estamos comiendo nosotros mismo, vistos desde fuera, somos nuestros propios predadores, somos un país en quiebra, nuestros recursos más importantes, el humano y el intelectual, están buscando nuevos horizontes en otro país, es poco probable que suceda pero alguién dijo alguna vez "el que salga al último, que apague la luz".

Necesitamos lideres

Desde hace algunos años me he interesado en la política, en principio dentro de la Universidad, como un metodo efectivo de perder clases y dedicarme a conocer chicas y luego, con los altibajos y golpes que dá, me interesé en ella como un método para llegar a la gente y de servir a los demás. En este marco, tuve la oportunidad de ser invitado a la Cámara Júnior por un amigo y allí aprendí algunas lecciones de política pero nunca tuve un acercamiento a la vida partidista sino por eventuales participaciones en campañas como uno más que apoya a X o Y candidato.
Lo que si he hecho es informarme y analizar el entorno político partidista de este país, sobre todo cuando participé en la vida de los gremios de la producción como Director Ejecutivo de la Federación de Cámaras Binacionales del Ecuador FECABE y he llegado a la conclusión (compartida por muchos) de que en este país se acabó la época de los lideres y empezó la era de los titeres, por lo cual, pese a quien le pese, la reestructuración política de la República es una tarea urgente.
Lo que necesitamos es una nueva visión de la política y los partidos políticos, nosotros necesitamos que los partidos asuman de una vez y por todas, su verdadero rol, no de maquinarias electorales sino de entes formadores de conciencia política en el país, entes de educación y responsables de la maduración política del pueblo, para que este no se deslumbre por discursos bonitos, ofertas seductoras y una que otra cara bonita.
Si actualmente preguntamos ¿quién es responsable de la formación política de nuestro pueblo?, solamente obtendremos un sonoro coro de grillos como respuesta. Necesitamos partidos que permitan pensar a sus militantes y rompan con la lacra que se constituye la mal llamada disciplina partidista, que no es nada mas que un pretexto para tener borregos en lugar de militantes, caciques en lugar de lideres partidistas. Necesitamos partidos que entiendan que sus militantes electos, ya dejan de pertenecerles y se convierten en propiedad de la patria, para dejar ya de tener diputados social cristianos, o de la Izquierda Democrática o de la Sociedad Patriotica o de lo que sea, para en realidad empezar a tener Diputados de la Patria, con visión de Patria, dispuestos a sacrificar todo, inclusive a sus partidos, por la Patria.
El cambio empieza con cada uno de nosotros, debemos dejar la apatía, esa que ha hecho que las decisiones las tomen otros y no nosotros; debemos dejar a un lado el miedo o la desidia de participar en la política, debemos prepararnos y mirar al Ecuador en su real y verdadera dimensión, un país con muchas potencialidades naturales, productivas y por sobre todo intelectuales, en muy poco tiempo las generaciones que vienen detrás nos alcanzarán y dejarán de lado, no permitamos que se diga, que esta generación no legó un país viable a la posteridad.

lunes, 20 de marzo de 2006

Pobre país de Manuelito

Imágen tomada de www.elComercio.com
Durante estos días es muy común hablar y escuchar datos, opiniones y debates acerca del TLC, su conveniencia y sus repercusiones, todo esto mientras los noticieros nos bombardean con imágenes que deben ser medidas en cuanto a sus consecuencias dentro de la frágil y deteriorada estabilidad democrática, de la cual he hablado en anteriores ocasiones en www.myspace.com/alexfabricio
La verdad sea dicha, el movimiento indigena anti TLC y anti Oxi, no es más que una plataforma política para aquellos que, decidieron guardar un silencio complice cuando fueron gobierno y ven en este año electoral, la posibilidad de regresar a tener el estatus que mantenían al ser socios políticos del dictocrata.
Pero mucho mas allá de esto, la preocupación máxima debe centrarse en la sobrevivencia de las instituciones legales que tanto defienden los ahora adalides de la justicia. Está claro que la compañía Occidental Petroleum puede haber violado las leyes ecuatorianas, caso que se está ventilando ante las autoridades competentes y con cuya resolución podremos hablar de violación cierta o no del marco legal ecuatoriano, pero quienes se han convertido en sus detractores, se han convertido también en transgresores de la ley.
Miremos un poco los acontecimientos. Desde hace seis días, se ha instaurado un proceso de toma de caminos, cierre de carreteras, destrucción de vías de comunicación, saqueo de tiendas (El Comercio, domingo 19 de marzo de 2006, pag. 14), alzamiento contra el gobierno... creo que limitaré mi lista a estas figuras.
Si miramos con un poco de detenimiento, existen aquí, claras violaciones a la Constitución de la República y además, delitos tipificados en el Código Penal, veamos. El artículo 23 de la Constitución Política de la Repúblilca del Ecuador consagra en su numeral 14 el derecho a transitar libremente por el territorio nacional, ¿lo podemos hacer ahora? NO, caso contrario intente viajar a Latacunga o a Otavalo. El númeral 15 consagra el derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades, pero "en ningún caso en nombre del pueblo" ¿quién entonces les ha dado esa potestad a los dirigentes indigenas? por mi parte digo que yo no he sido y creo ser parte del pueblo.
Ahora en el caso del código penal, vamos a ver y a enumerar:
  1. "Art. 130.- (Atentado contra la seguridad del estado).- El que en cualquier forma o por cualquier medio se alzare contra el Gobierno... será reprimido con reclusión mayor de cuatro a ocho años."
  2. "Art. 159.- (Sabotaje a la producción).- Será reprimido con prisión de uno a tres años... el que... impidiere, desorganizare o perturbare la recolección, producción, transporte, almacenaje o distribución de materias primas, productos elaborados o extraidos, maquinarias o cualquier otro medio necesario para la producción, con el proposito de producir alarma colectiva"
  3. "Art. 416.- (Destrucción de vias de comunicación).- Será reprimido con prisión de seis meses a cinco años... el que inutilizare o destruyere, en todo o en parte, las vías u obras destinadas a la comunicación pública, por tierra..."
  4. "Art. 550.- (Robo).- El que, mediante violencias o amenazas contra las personas o fuerza en las cosas, sustrajere fraudulentamente una cosa ajena, con animo de apropiarse, es culpado de robo..."

Como vemos, hay al menos dos violaciones a los derechos consagrados en la Constitución y cuatro delitos flagrantes. Mientras todo esto sucede, con toda seguridad, los dirigentes indigenas y ciertas organizaciones sociales que pretenden pescar a río revuelto, ya deben tener el equipo de negociación que pondrá como condición para el cese de las manifestaciones, la libertad de los dirigentes que eventualmente sean detenidos, en tanto que la fiscalía y la justicia de este país... bien gracias.

El absurdo

De un tiempo a esta parte, se ha venido gestando un movimiento social que ha empezado a satanizar el famoso Tratado de Libre Comercio (TLC) que se encuentra en negociación entre Ecuador y los Estados Unidos, negociación que se inició como un bloque de paises conjuntamente con Colombia y Perú, pero que en última instancia debe ser suscrito por cada país por separado.
En fin, este movimiento anti TLC, ha logrado enquistarse en las bases indigenas y en una parte de la sociedad ecuatoriana que responde a esquemas políticos caducos que se oponen a todo y a todos y que poco o nada entienden o saben acerca del tratado. Lógicamente, mucha responsabilidad tiene el gobierno central en esta ignorancia puesto que no ha hecho el más mínimo esfuerzo por dar a conocer los pormenores y alcances del tratado.
Ante esta situación y la que se viene, no puedo mas que preguntarme ¿cual es la alternativa que se brinda en caso de no firmar el TLC, tal como lo quieren los movimientos sociales? Estoy completamente de acuerdo en que el tratado no es la mejor opción, pero al momento es la única alternativa al menos para mantener parte del mercado potencial que representan los Estados Unidos, principal socio comercial del Ecuador, al cual le vendemos mas de USD 600 millones de dólares al año.
Solo por hacer el ejercicio mental, pensemos en qué pasaría si no firmamos el tratado.
La verdad es que no creo que dejemos de exportar, pero perderemos con toda seguridad las preferencias arancelarias (ATPDEA) con que cuentan algunos productos ecuatorianos entre los que se cuentan el atún y las flores que son rubros importantes de ingreso de divisas al país y esto no será como represalia de los Estados Unidos a la no firma, sino que lógicamente el gobierno americano preferirá comprar a los países con los que sí tiene un acuerdo negociado quienes a su vez, posiblemente comprarán estos productos al Ecuador, la diferencia radica en que estos últimos nos comprarán a precio de gallina robada y venderán a los Estados Unidos a precio de perro con pedigree.
Ante este escenario, ya podremos imaginarnos quienes serán los que sufran las consecuencias, después de todo, las empresas exportadoras de estos productos, tendrán talvez que cerrar sus puertas y dudo mucho que el señor Luis Macas, el señor Talagua o la señora Chancoso estén dispuestos a asumir la responsabilidad que les corresponde por incrementar el desempleo en el Ecuador.
Por otro lado es muy sospechoso que, a estas alturas, el movimiento indigena, considerado casi acabado, en pleno año electoral, se ponga a rechazar un tema que se viene gestando desde hace varios años, esto es prácticamente una irresponsabilidad política. Señores dirigentes, la firma del TLC con todas las virtudes o defectos, es responsabilidad nuestra por palabra, obra u omisión. ¿Será que en la puerta del horno se nos quemará el pan por que al movimiento indigena se le olvidó poner la levadura?